Ayer, 9 de julio, fui a ver "BARAKA", obra teatral que se estrenó el día anterior en el Teatro Metropilitan. Protagonizada por Hugo Arana, Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Jorge Marrale.
El título de la obra no tiene una connotación literal, sino que busca una sensación auditiva; sin embargo, en idioma marroquí se refiere a una expresión de saludo y deseo de buena suerte. En la obra el título refiere a una manera especial en que cuatro personajes se saludan, y que mantienen desde la niñez.
La obra centra su temática en la amistad entre estos cuatro hombres, de personalidades diferentes y bien definidas; y lo que permanece en común entre ellos a pesar de que la vida los haya llevado por caminos diferentes y, por ende, sus posturas frente a ella lo sean también.
El título de la obra no tiene una connotación literal, sino que busca una sensación auditiva; sin embargo, en idioma marroquí se refiere a una expresión de saludo y deseo de buena suerte. En la obra el título refiere a una manera especial en que cuatro personajes se saludan, y que mantienen desde la niñez.
La obra centra su temática en la amistad entre estos cuatro hombres, de personalidades diferentes y bien definidas; y lo que permanece en común entre ellos a pesar de que la vida los haya llevado por caminos diferentes y, por ende, sus posturas frente a ella lo sean también.
Darío Grandinetti es un funcionario público del área cultural que al encontrarse en problemas recurre a su amigo abogado (Marrale) para que lo asesore legalmente. Por otra parte, Juan Leyrado es un político ambicioso que se encuentra en un momento muy alto de su carrera, mientras que Hugo Arana encarna a un director teatral de moda, que maneja un lenguaje rupturista.
Mi apreciación personal es bastante positiva; me gustó mucho los contrastes de las personalidades; la impecable actuación de Darío Grandinetti (como, a través del leguaje corporal, refleja sus pensamientos y qué sucede en su interior, sin necesidad de recurrir a la comunicación oral); la energía de Jorge Marrale (sinceramente, estuvo ESPECTACULAR). Las dosis justas de humor me dieron el espacio, como espectadora, de pasar de un momentos de risa a otro de reflexión, tal vez a veces por la melancolía, y obviamente, las identificaciones que tuve con ciertas circunstancias de los personajes.
Y esto -como no podía ser de otra forma- me llevó a reflexionar que no sólo las relaciones de pareja están en crisis, sino también la amistad. Esta amistad se ve obstaculizada por los intereses personales, la sobrecomunicación (que nos incomunica), y las diferentes circunstancias en las que uno vive. Hay frases que realmente me quedaron muy presentes. Por ejemplo, Juan Leyrado en un momento dice "No entiendo la incapacidad de las personas para incluirse dentro de mi vida, no sé por qué no se dan cuenta lo importantes que son"; así como también cuando Darío G. afirma "Yo tengo el don, la habilidad, de saber cuando algo está terminado. Es mi manera de expresarme". Y miles de cosas más, que en este momento no recuerdo.
Otro punto a destacar es la melancolía de los personajes por los ideales y su visión de la vida en la juventud. ¿Se pude evitar ese cambio, espantoso, en uno mismo? ¿Es posible no aburguesarse y ser un conformista? Espero que, al menos en mi caso, eso no suceda.
Para los interesados (esta obra es recomendadísima)
- miércoles y jueves a las 21
- viernes a las 21.30
- sábados 20.30 y 22.45
- domingos a las 21




1 comentario:
quiero mis fotoooos! ):
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